En las últimas décadas se ha dado un proceso innovador sin precedentes relacionado con las bombas de agua, cuyos criterios de diseño permanecían inalterables. Las exigencias ambientales como la reducción de los consumos y las emisiones, la necesidad de limitar el peso de los componentes y la exigencia de una durabilidad mayor, son algunos de los factores que han llevado a que se produzcan severos cambios, y así, una nueva generación de bombas de agua.
Una de las grandes modificaciones es el reemplazo de los materiales considerados tradicionales (como el aluminio inyectado) por tecnopolímeros "resinas fenólicas". Actualmente, se tiende cada vez más a fabricar la carcasa con estos materiales, ya que se caracterizan por su peso reducido, buena estabilidad dimensional y excelente compatibilidad química.
Otro de los grandes cambios tiene que ver con una nueva generación de rodamientos, similar a los que hay en las poleas de los compresores de los acondicionadores.. Esto se debe a los continuos incrementos de potencias que los motores soportan durante su vida útil, por lo que las correas deben soportar cada vez más esfuerzo.
A diferencia de los rodamientos que se montan en el interior de la carcasa, estos se montan en el exterior, lo que permite que tengan mayores dimensiones, sean capaces de soportar esfuerzos más elevados y de garantizar un funcionamiento sin problemas con el motor.
Los sellos mecánicos monoblock también han experimentado una evolución en la geometría y en los materiales empleados, especialmente en los anillos de cierre, Se han hecho cada vez más compactos y, al mismo tiempo, con una mayor duración.
Recientemente, ha aparecido una generación de sellos mecánicos más parecidos a los anillos de cierre de aceite que a los sellos clásicos. El cierre está en la superficie del árbol del rodamiento. Se trata de cierres más resistentes al funcionamiento en seco y con un par de resistencia inferior. En ellos se emplean soluciones y materiales innovadores, que gracias a su geometría son de dimensiones mínimas, debiéndose mantener una calidad del líquido refrigerante muy estrecha.
Por sus características naturales, una bomba de agua tradicional está diseñada para disipar el calor producido por el motor cuando funciona al máximo de sus prestaciones. Este régimen de funcionamiento es, en las condiciones reales de uso del motor, muy poco frecuente. Las máximas prestaciones del motor de un automóvil se exigen menos del 10% de toda su vida.
Los distintos diseñadores han elaborado soluciones muy distintas para crear una bomba para una correcta refrigeración del motor, pero más optimizada para responder a las múltiples exigencias de un motor moderno.
Estas soluciones han llevado a una nueva generación de bombas denominadas "accionables". Si bien sigue siendo accionada por la correa, estos innovadores modelos permiten interrumpir la afluencia de agua al circuito de refrigeración de varias forma: cerrando los conductos de la bomba, desconectando la polea por acople magnético o viscoso, o bloqueando la rotación del impulsor.
Lo lo que es más revolucionario son las bombas eléctricas controladas por un gerenciador que actúa según las necesidades de los sensores que el sistema posee.
Los desarrollos actuales están llevando al mercado una vasta tipología de bombas de agua de nueva concepción, con el objeto de cumplir las nuevas exigencias de eficiencia de la propia bomba y de reducción de las emisiones. Esta nueva generación permite el desarrollo de productos más sofisticados, eficientes y con prestaciones más acordes a las exigencias de los motores modernos.
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